Erasmus en Frankfurt 2019 por María José García Alfaro



Hola, soy María José García Alfaro, estudiante del Ciclo Superior de Educación Infantil y quería contaros mi experiencia de prácticas Erasmus en Frankfurt. Realicé mis prácticas en la Erasmus Kindergarten Westend, una escuela infantil a la que acuden niños y niñas de 3-6 años, situada cerca del centro de la capital financiera europea. La forma de trabajar en la escuela es a través de varias ofertas, los niños y niñas reciben apoyo lúdico en los campos de la naturaleza y un conjunto de materias, como música, educación en idiomas, y las habilidades motoras gruesas y finas. Su concepto educativo fomenta el desarrollo del multilingüismo y, por lo tanto, ofrece impulsos educativos especiales.

Cada educador habla en su lengua materna de acuerdo con el principio de "una persona, un idioma". En cada grupo trabaja un educador de habla alemana y un educador de habla inglesa o española, lo que además del idioma también aporta diversidad cultural y conocimiento de otros países. Los niños se sumergen en ambos idiomas y aprenden la lengua de forma natural por el método de inmersión lingüística.

El centro está dividido en dos plantas y podemos encontrar cinco salas grupales, una sala de motricidad en cada planta, una sala de relajación, juegos de roles, un estudio para educadores y una sala dedicada a actividades preescolares. Asimismo, la ubicación central de la escuela permite aprovechar muchas ofertas creativas, educativas y culturales en la ciudad, además de las visitas a parques cercanos para realizar actividades al aire libre en la naturaleza.

El trato recibido durante mi estancia no ha podido ser mejor de parte de todos los educadores y educadoras y de los niños y niñas del centro, pese a no saber su idioma nativo en muchos casos. De todos he aprendido y me llevo muchas cosas buenas.

En cuanto al alojamiento, nos fue muy difícil encontrar una casa debido al alto precio de los alquileres y las trabas que nos ponían al ser estudiantes, ya que allí para alquilar un piso necesitas una nómina y un contrato de trabajo y en las residencias universitarias no podíamos alquilar tampoco al no ser Erasmus universitarias, de modo que, al final, tuvimos que alquilar vivienda en un página vacacional. La beca que nos dieron, en mi caso, no fue suficiente debido al alto precio de los alquileres en la ciudad, y me vi obligada a recurrir a mis ahorros.

El idioma con el que he trabajado en mi institución era un poco de inglés y español. He podido soltarme más a la ahora de expresarme en inglés y, gracias a esta experiencia, he decidido estudiar este idioma más a fondo; también pude aprender algunas palabras y expresiones en alemán. Estando allí conocimos a varias personas, pero con quién más relación tuvimos fue con una chica española y con un chico alemán. También hicimos varios viajes: el primero fue a Colonia donde pasamos dos días mi compañera y yo; y asimismo visitamos Heidelberg, donde sólo estuvimos un día. No pudimos hacer muchos más viajes porque recibimos continuas visitas de amigos y familiares que vinieron desde España.

Mi valoración sobre la experiencia Erasmus, empezó con muchos miedos, como cualquier cosa nueva que decides experimentar y, conforme iba acercándose, más miedos sentía, el idioma, la cultura, una ciudad nueva y desconocida, conocer gente… Pero tengo que decir que todos esos miedos se convirtieron en fabulosas aventuras que repetiría una y otra vez… Si tienes la oportunidad de irte de Erasmus, NO lo dudes, porque NO te arrepentirás. No olvides que las cosas interesantes siempre ocurren fuera de tu zona de confort.

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