Erasmus en Palermo 2018 por María Ángeles Herreros

Me llamo Mª Ángeles Herreros y he realizado el Ciclo de grado superior de Animación Sociocultural y Turística en el IES Tomás Navarro Tomás. Gracias al proyecto Erasmus + del centro, he podido disfrutar de tres meses de prácticas en el extranjero y ésta ha sido mi experiencia.

Sinceramente, en un principio, no sabía si presentar la solicitud o no, porque tenía pensado hacer las prácticas en alguna entidad de Albacete como la Cruz Roja o similar. Pero el programa Erasmus me ofrecía la posibilidad de irme a otro país con una beca… y eso es un poquito más tentador. Sin saber si me iría o no, decidí echar la solicitud. No pierdo nada, pensaba. Lo que más me preocupaba era mi nivel de inglés, creía que no tenía un nivel adecuado para irme… Al día siguiente hablé con mi profesor de inglés y éste me tranquilizó un poco, así que después de esa charla y con el apoyo de mi familia y amigos, decidí seguir para adelante.

Fui una de las afortunadas en conseguir beca Erasmus y, llegados a este punto, tenía claro que sí quería irme, era una oportunidad enorme y por qué no aprovecharla para mejorar mi inglés en un país de lengua inglesa. En esta fase, me propuse ayudar a encontrar instituciones de acogida adecuadas porque no había convenio con entidades de países como Reino Unido o Irlanda. Después de toda la navidad, buscando instituciones, alojamiento, vuelos, e ilusionarme durante meses por este viaje… me encontré con una barrera imposible de superar, ya que no resultó posible contactar con entidades dispuestas a formalizar un convenio para prácticas en países de habla inglesa.

Así que resultó que, a falta de ocho semanas para comenzar mis prácticas fuera de España, yo no tenía ningún destino asignado. En este punto, no me quedó más remedio que elegir entre las opciones disponibles y así fue cómo me decidí por una institución de Palermo (Italia), donde las prácticas estarían relacionadas con la animación y la atención a personas con discapacidad. Poco tiempo después, recibí confirmación oficial de que podría realizar mis prácticas en Italia y, en pocos días, compré  mi billete y me puse al habla con gente que estaba de Erasmus allí y me dieron el contacto de dos caseros en Palermo que tienen bastantes pisos y siempre disponen de hueco en alguno de sus alojamientos. Y así fue cómo ese mismo día ya tenía piso y no tenia que pagar nada hasta encontrarme allí.

Al llegar al aeropuerto de Palermo, me resultó muy difícil localizar el bus cuyo billete ya había comprado para el trayecto hasta la ciudad y mi gran sorpresa fue que nadie hablaba inglés, ni siquiera el conductor del autobús que no entendía el inglés y no me dejaba subir, hasta que una pasajera del autobús me entendió y le tradujo todo al conductor y, por fin, éste me dejó subir al bus. Ya en Palermo, me recogió de la estación mi compañera de piso que es polaca y, una vez en el alojamiento, me presentó a mi otra compañera, húngara, y a mi compañero italiano. Todos fueron muy amables, como mi vuelo era por la noche, me tenían preparada la cena…  y eso que nunca había hablado con ellos.

Los días siguientes fueron de adaptación, es muy fácil orientarse en la ciudad ya que sólo hay dos calles principales: Vía Maqueda es la calle para el turismo de Palermo y Vía Roma representa la  arteria comercial con bancos, supermercados, etc. Como he dicho anteriormente, es raro que entiendan inglés por lo que o hablabas en dialecto siciliano o ibas con el traductor en el móvil para saber qué te decían. Aunque después de unos días, puedes entender mucho mejor el italiano. No todo es bueno por desgracia ya que Palermo es una ciudad poco limpia; el tráfico es horroroso porque apenas hay pasos de peatones y hay pocos semáforos y , cuando los hay, no los suelen respetar; y sobre todo abundan los carteristas, por lo que es necesario tener mucho cuidado con las mochilas, móviles, carteras, etc. porque vuelan.

Para mi sorpresa, hay muchísimos españoles procedentes de todas partes de España, tanto de grado medio como superior, además que ellos se quedan los mismos tres meses y se hacen buenas migas enseguida, hay gente de Andalucía, País Vasco, Madrid, Valencia... Cuando salíamos de fiesta, sólo encontrábamos españoles, aparte de los que ya éramos nosotros. Se creó una comunidad gigantesca y nos lo pasamos genial, viajamos, algunos fueron de concierto, visitamos Sicilia, subimos al volcán Etna, estuvimos en un parque de atracciones, salimos de fiesta, fuimos a la playa, tenemos miles de anécdotas. Estuvo genial, algo que siempre recordaré y he conocido a gente tan maravillosa que a pesar de estar en España y “cada uno en una punta” aún nos vemos y seguimos en contacto.

La Asociación Uniamoci Onlus es una organización que integra a personas con diversidad funcional en la sociedad, hacen muchísimos proyectos europeos; sin ir más lejos, cuando realicé las prácticas, estábamos cuatro españoles y una chica ucraniana que llevaba todo el año. Todos los usuarios están acostumbrados a estudiantes de Erasmus, algunos de ellos hablan inglés y uno de ellos también habla español a la perfección. Los usuarios son muy independientes, algunos necesitan ayuda para escribir o para que los ayudes a pintar o a que les deletrees para que escriban en el ordenador, pero normalmente ellos lo hacen solos. Los usuarios vienen a la asociación cuatro veces por semana durante cuatro horas diarias, el martes es el día en que los usuarios no vienen, en ausencia de los usuarios realizamos “trabajo de oficina” y nos dedicamos a preparar las próximas actividades.

Un aspecto muy interesante de esta asociación es que realiza numerosos proyectos de la Unión Europea, por lo que una vez al mes vienen de intercambio personas de distintos países para realizar actividades por un período de entre 5 a 15 días. De esta forma, se crea una multiculturalidad en la asociación que te permite conocer otras culturas, además del país donde estás realizando tus prácticas de Erasmus. Para mí, ésta ha sido la mejor parte de mis prácticas porque he podido conocer a mucha gente de otros países y he podido mejorar enormemente mi inglés.

Ha sido una gran experiencia, me he sentido muy acogida en la asociación, siempre he tenido el apoyo de los directores para cualquier cosa que necesitara y los usuarios como he mencionado anteriormente hablan algunos inglés o te hablan muy despacio en italiano para que los entiendas. Tengo que admitir que las primeras semanas me era imposible entenderles en italiano. Sin embargo, gracias a que ellos nos hablaban en italiano, ahora puedo entenderles muy bien e incluso les puedo hablar en italiano y me entienden.

Como he mencionado, todos los usuarios son muy agradables y para cualquier cosa que necesitaras te ayudaban como podían. Ya estoy deseando volver a verlos, y de hecho a algunos de ellos los veré muy pronto. Para finalizar, he de añadir que ha sido una experiencia maravillosa, volvería a repetir sin pensarlo dos veces, he conocido a gente estupenda y en la Asociación me han tratado como si formara parte de su gran familia. Finalmente, me gustaría dar las gracias por haber podido realizar esta experiencia a todos aquellos profesores que han hecho posible esto, sobre todo a Isidro que ha estado en todo momento ahí.