Erasmus en Bruselas 2018 por Miranda López

Hola, me llamo Miranda López y he realizado mis prácticas de Animación Sociocultural en Bruselas, la capital de Bélgica y una gran ciudad con numerosos lugares interesantes para visitar. 

Bruselas es, realmente, una ciudad muy agradable y su estancia allí resulta bastante tranquila. Cuenta con numerosos centros comerciales, zonas juveniles, supermercados, parques, monumentos… Tiene unos medios de transporte público muy eficientes con los que poder ir a cualquier punto de la ciudad. Un dato que me pareció curioso fue que para los belgas el chocolate es muy importante y hay como mínimo una tienda de chocolate en cada calle. El idioma predominante en la ciudad es el francés, aunque también se puede escuchar el neerlandés y el alemán.

Los precios son, en general, más altos y el tiempo atmosférico suele ser nublado o lluvioso la mayor parte del tiempo. El alojamiento es algo caro, pero hay muchas posibilidades para los jóvenes con los “kot”, que son residencias con habitaciones individuales y zonas comunes para compartir con el resto de inquilinos, opción frecuente entre estudiantes. 

Mi entidad de prácticas fue Hispasanté, una asociación destinada especialmente a personas que se tuvieron que marchar a Bélgica hacia 1960 por la situación en la que se encontraba España en ese momento, y ahora en su país de acogida son personas de la tercera edad con unas necesidades. El idioma que se habla en la entidad mayormente es el castellano, ya que son españoles que tuvieron que emigrar a Bélgica, aunque en algunos casos especiales también acudirán belgas y habrá que comunicarse en francés.

La entidad tiene cuatro centros que se reparten por todo Bruselas para atender al máximo número posible de personas. En estos centros, los voluntarios y los becarios realizan actividades de todo tipo para los asistentes. Yo repartí mi formación entre todos los centros de la entidad. 

Todos ellos presentaban unas características similares, con amplios espacios y el material y mobiliario necesarios para poder realizar todos los talleres y actividades. Asimismo, dos de estos centros contaban con cocinas en las que los voluntarios preparaban la comida para todos los asistentes.

Fui muy bien recibida en la entidad. El tutor tuvo una reunión previa conmigo para explicarme cómo funcionaba todo. Los compañeros me dieron, también, un buen recibimiento y me ayudaron en todas las dudas que tuve. Y con los usuarios me sentí muy cómoda en poco tiempo, ya que me acogieron bien desde el primer día.

Fue una entidad muy profesional y tuvieron buen trato conmigo, por lo que me alegro de haber ido allí. Mi estancia en Bruselas fue muy buena, me parece una ciudad muy bonita y tranquila. Fue una gran experiencia que me sirvió para madurar y crecer como persona y animadora sociocultural y turística.