Hola,
soy Celia Núñez, estudiante del Ciclo Formativo de Educación Infantil y he
realizado mis prácticas laborales con una beca Erasmus en una escuela infantil
bilingüe polaco-inglés en la ciudad de Breslavia (en polaco, Wrocław). Cuando
algo nuevo comienza, siempre supone algo de miedo, pero las cosas y las
experiencias más bonitas están al otro lado del miedo y quien no se atreve,
nunca las descubre. Y ahí comenzó mi aventura.
A
veces, es difícil alejarte de tu país, familia y amigos, pero no sabes todo lo
bonito que te espera. Después de esta experiencia ya no volveré a ser la misma,
porque cada viaje te hace cambiar. Por supuesto, al principio no todo es de
color de rosa, el estilo de vida no te cuadra, la gente tampoco, no sabes usar
los medios de transporte ni moverte por la ciudad, el cambio de moneda te trae
miles de calentamientos de cabeza y no terminas de encontrar tu hueco, pero en
cuanto abres un poco la mente e intentas amoldarte, te das cuenta de que todo
está a tu favor y tienes mil planes que están esperándote y de los que
disfrutar.
He
probado comidas diferentes, hablado con todo el que se cruzaba en mi camino,
aprendido de la cantidad de cosas que me han aportado las prácticas y mis
compañeros de trabajo, conocido a las maravillosas personas con las que he
convivido, pero sobre todo, he disfrutado mucho, me he reído hasta tener que
secar mis lágrimas y he crecido como persona.
Esta
experiencia me ha hecho también valorar todo lo que tenía anteriormente, y por
supuesto, “como en casa, en ningún sitio”, pero también he de decir, para quien
esté leyendo esto, que si tienes la oportunidad de viajar, conocer lugares
nuevos, comidas típicas diferentes, gente con otras costumbres y mil cosas más,
lo hagas sin dudarlo, porque cada viaje te marcará y dejará en ti recuerdos
increíbles para toda la vida. Wroclaw se ha ganado un hueco en mi corazón,
ahora tengo que irme, pero no es un adiós, es un hasta pronto.
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